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ARTEVIRGO, desde La Aldea, miradas y voces

Trazos, volúmenes y colores mágicos

 

Asistimos a una exposición de arte conjunta, en un marco cronológico tan significativo como el de nuestras Fiestas Patronales 2007 de nuestro municipio, realizada por dos artistas amigos, Pepe Valencia y Paquita Armas.

Ambos llevan el denominador común del aprendizaje autodidacta y los sentimientos del amor a la tierra, a sus gentes, a sus paisajes, a la tradición ya la madre Naturaleza en general, dichosa y deseada inquietud que plasman en su variada obra artística con técnicas, materiales diversos y a veces complementarios: la tinta, el óleo, el barro... bien sea a plumilla y lápiz, con pincel o con las manos. En ese menester ambos coinciden con una sencillez, minuciosidad y precisión técnica impregnada de fantasía, produciendo llamativos contrastes de luces y sombras en blanco y negro o en el color de armónicos cromatismos. Una obra que, en conjunto, presenta bellos y sorprendentes planos (óleos, plumillas, acuarelas. . .) y fantásticos volúmenes de barro lentamente moldeado y cocido. Una exposición, pues, de buen hacer artístico, en un perfeccionismo tamizado no sólo por la armonía cromática sino por el corazón, los sentimientos. . .

La obra de José Valencia Vega, más conocida entre nosotros y en la Isla, con sus plumillas y cerámicas en constante evolución sobre todo con nuevas experiencias de colores irisados, les va a generar, con sus planos de trazos limpios, selectos, detallistas... sensaciones agradables de inmersión en el pasado, deseo de conservación de los bienes patrimoniales... y en sus volúmenes de barro cocido por él mismo, encontrarán nuevas piezas de maestría en moldeo, un sello de referencia en la alfarería artística de Canarias.

De él decía Berbel (2005), que su obra es un homenaje constante a nuestras islas, a nuestra arquitectura, campo, sentimiento y hombre.

Los cuadros de Paquita Armas van a resultar sorprendentes no sólo en el aspecto global sino en cada uno de ellos, óleos de evidente dominio del pincel con toda la generosidad al crear fantásticas perspectivas de la Naturaleza, sobre todo en sus planos cortos: flores y frutos de la tierra que se dan de la mano y ríen a miles amores, tunos como de los amaneceres en los Palmaretes o en Caiderillos, cristales que hablan. . . pinturas de canción espiritual, de sosiego y hasta la fragancia... En fin, ¡qué cautivante sorpresa los óleos de Paquita la de Mianito en esta su primera exposición, a buen seguro, como todas las de Pepe, exitosa y estimulante!

 

 

 


 

1 comentario

Enrique el de Demetria -

Barros fraguados en ébano, imágenes plasmadas punto a punto, trazo a trazo. Ilusiones hilvanadas por el afán de maduración en los logros que nos perfeccionan.
Exposición de la posición que cada uno va consiguiendo en este ir que la Vida es.
Felicidades por la muestra tan bien planteada y lograda; me complace y me priva tanto como a ustedes (quizá hasta más). Memorias tantas.