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ARTEVIRGO, desde La Aldea, miradas y voces

DE TERTULIA CON JESÚS VALENCIA

DE TERTULIA CON JESÚS VALENCIA

Ayer tuve una visita que, por inesperada, no fue menos agradable. Me llegó Suso Valencia con su algarabía, con el encargo de copiar unos discos de Aznavour.

Inmejorable excusa para charlar con los ojos -como sólo él sabe- y para libar con lujuria un licor de moras que siempre se nos queda poquito.

No sé que me tiene Jesús que siempre acabamos contando hechuras propias y ajenas, recientes y añejas, en las que las palabras asombran por certeras, por chispeantes, por guardar como tesoro el carácter de quienes las usan o usaron.

Cada visita suya es un descubrimiento, una pasión por la sorpresa y por la belleza de la tertulia. Y en cada una de ellas propone un reto: ¿no hay nadie que estudie eso?, ¿y se va a perder? ¡Fuerte coraje, tú!

No sabe mi amigo que la sapiencia oral sobrevive a la maldición de los abecedarios, que parece que los inventaran para llevarnos a perder la memoria. Otra cosa es recoger por escrito esas expresiones y exhibirlas como objetos raros y valiosos, en libros-vitrina, y creerse dueños de ellas por coleccionarlas, clasificarlas y redactar bonitas sandeces académicamente correctas.

Lo que realmente es necesario es que haya más hablantes como Suso, que ejerzan de narradores, conversadores o alegantines, que se asombren descubriendo palabras, expresiones, anécdotas inteligentes e inteligibles, y que las enuncien, para que existan en la breve felicidad de una conversación.

Ni siquiera es importante que sean de la propia vida, de la propia familia, vecindad, barriada, o del propio pueblo, porque la intuición plástica de los significantes y de sus significados está por encima del cascarón donde nos toca crecer. O quizá se trate de proponer a todos lo que nos singulariza, para humanizarnos.

letts

6 comentarios

joaquin -

oye mi susito estoy por tus guesitos, pues mira ni modo jalisco no tr rajes, eres la pera limonera ahi llega gigi l amoroso, conquistador y seductor hace caricias, gigi l amorososomething in english to myn susito, only mine, frrom sidney witht love, love, love, love, love.........

SIMONETO -

Vertiginoso coloso de las rocas y la espuma,
cual Neptuno agitando el mar, apareces y reapareces como anfibio de sueños y ondas marinas. De repente, ¡ Es Suso! La medusa del roque, la patera de risas, el sireno del naufragio, la Luz de la sonrisa. Gracias por ser tú mismo.

paco pel grande -

Mira Susón...el diablo asomó el hocico del coraje que le dió la espalda tuya...se desmayó too y tir´´o la jorqueta maldita rabieta que le dió...pero qué tienes suso que hasta el mismo diablo sale delinfierno para joderse..Ay las aldeanas quisieron siempre ser la mitad de bellas que tú.....los bautizos quisieron siempre ser tus aguas...y ls novias de las bodas decían el Sí quiero pensando en ti...Suso sr tu amigo es un milagro....y milagroso yo que me ilumina el mismo besos...gente como tú da sentido a la vida putón............

Jose Ramon -

Chachooooo,Suso mira a ver si vas a rembalar,como te caigas,te vas a partir el guesillo de la legria y las quejas.vaya esparramero cristiano.saludos amigo.

Antonia Valencia -

¡Desde luego, Suso, como mides dos metros y tienes la jiribilla de la vigorexia, no te da sino por posar cada vez más alto! ¡¡Mentecato, arreglao a escochafiscarte to'o por esos andurriales!!

Besos y memorias. Salud y suerte de tu prima.

Enrique el de Demetria -

¡A ver que jechuras son esas de engaliarse en una pared flinfle y seguramente arrente de una fuga! Posando como un sanaca y a pique de matarte; si es donde yo pienso, te estuerces, te bandeas sin querer y vas a tener, por ese calafusnio pa'bajo, al quinto pino de La Julaguilla o a ver las estrellas (incluyendo la Sajarita).

Quién te vería, to' matusiao, lleno de achocaúras postrado en el catre del dolor y teniendo que escuchar a tu tía Juana diciendo:
-¡Excusaíto calentamiento, ¡¿quién le mandó a usted a entaliscarse en un majano pa' sacarse un retrato?! ¡Estuvo al pelo, por lantrero! ¡Ahora tó ratiao de vendas no te pareces sino a Genoveva de Brabante en el desierto!

Memorias tantas.