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ARTEVIRGO, desde La Aldea, miradas y voces

Ay mi Aldea de San Nicolás: Poema de nostalgia y amor

Ay mi Aldea de San Nicolás: Poema de nostalgia y amor

Ay mi Aldea cuánto te extraño

cuánta nostalgia anida en mi alma

cuántos recuerdos de mi amado pueblo

y cuántos sueños de mi vida en calma.

 

Calles de juegos y diversión con mis amigos

campo de fútbol donde disfruté de verdad

plazas de paseos, charlas y amoríos

y el mar que escuchaba mi canto a la libertad.

 

Ay mi Aldea linda, pueblo de mis amores

vierto mis lágrimas para regar los campos

que tanta sequía y dejadez sufrieron

y para aliviar mi alma de mis quebrantos.

 

Pero hoy sonrío, mi terruño adorable

pues tú me esperas con los brazos abiertos

ya que el Atlántico me transporta en sus olas

y las gaviotas me dan un alegre concierto.

 

Me saludan los riscos, los barrancos y las montañas

las palmeras, las tabaibas y las aulagas

los pájaros, los murciélagos y las perdices

y mi querido amigo que tanto me extraña.

 

Amo al pueblo aldeano, amo su bonhomía

su idiosincrasia, su alegría y su buen humor

su ánimo parrandero y su diario esfuerzo

y amo su espíritu abierto y emprendedor.

 

Te doy un apretado y sincero abrazo

te diré que te amo con locura una vez más

y antes del último y definitivo viaje

te repito que así nunca jamás podré amar.

 

Este poemita me lo inspiró al escuchar hoy la interpretación de la canción "Gran Canaria" al Grupo folclórico Los Gofiones.

 

2 comentarios

Mª Luisa Quintana Hdez -

Muchas gracias hermanito por expresar en esta bonita página los versos que nos llegan al alma.espero que desde ese país lindo y lejanop nunca te olvides del precioso pueblo que nos vio nacer.

Enrique el de Demetria -

Los que hemos tenido que vivir fuera de La Aldea tenemos un poso de nostalgia agridulce que es bastante difícil de conjurar.

El tiempo no vivido aquí (ahora disfruto del terruño e intento recuperar muchas cosas) se fue a otro sitio y nos dejo páginas en blanco, pero yo sé que tú, Juan Antonio, tienes recursos para paliar de manera satisfactoria el champurriado de flecos que genera la Nostalgia y podrás sacar fotocopias de esas hojas que no están del todo perdidas.

Cada vez que vuelvo al pueblo me doy un baño de él que me dura ni se sabe cúanto tiempo.
Desde la no-distancia, un abrazo GRANDE y aldeano para ti, Juan.