pobre flor pobre

Una flor que arranqué sin querer, cuando cogía unos quemones para mis pajaritos. Es pequeñita pero de un amarillo inmenso, expansivo. Pertenece a una hierba minúscula y que por feúcha pasa desapercibida entre la maraña de verdor dejado por las lluvias de este invierno. La planta se me parece a una cerraja o una borraja, pero es incluso más pobre que cualquiera de las dos. La separé del manojito y pensé que sólo podía expiar la culpa de haberla arrancado si la fotografiaba, pero eso me hizo sentirme como un mero taxidermista, casi un cazamariposas, que mata la belleza del vuelo para aprisionarlo, aunque nunca lo consiga, entre tristes cristales o metacrilatos.

Me queda el consuelo de que parece un molino amarillo que va moliendo mis desvaríos.

3 comentarios

[silvia - 11 de septiembre de 2006 - 23:00]

Todos hemos arrancado de vez en cuando una flor aparentemente insignificante, para al final darnos cuenta de su belleza. Conmueve pensar en todas las cosas a las que no damos valor,hasta que nos detenemos a mirarlas pausadamente.Típico es añadir que las mejores esencias vienen en los frascos mas pequeños.Pobre humanidad pobre.

[Silvia - 11 de septiembre de 2006 - 22:57]

Todos hemos arrancado de vez en cuando una flor aparentemente insignificante, para al final darnos cuenta de su belleza. Conmueve pensar en todas las cosas a las que no damos valor,hasta que nos detenemos a mirarlas pausadame.Típico es añadir que las mejores esencias vienen en los frascos mas pequeños.

[Francisco Suarez Moreno - 29 de marzo de 2006 - 10:04]

Encantadora prosa poética para, incluso, trabajarla con escolares. Cercana o integrada mejor dicho en nuestro paisaje de los marzos y abriles floridos de los buenos años de lluvias donde pajicos, amapolas, gamonas y demás florecillas de un mes alegran nuestras hoyas y laderones. Marcial, felicidades. Siso