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ARTEVIRGO, desde La Aldea, miradas y voces

EL EQUIPO IMPERIO

EL EQUIPO IMPERIO

Aunque el fútbol no sea santo de mi devoción, y aunque me salgan ronchas cada vez que veo que los mensajes más visitados y comentados en los foros aldeanos se refieran al "deporte rey", lo cual dice bastante de lo que más interesa por nuestros barrancos olvidados de la mano del que autoriza la construcción de las carreteras, voy a hacer una excepción para exponer mi opinión acerca de la creación de un nuevo equipo, el llamado "Imperio".

En primer lugar, he de decir que el Imperio ya existe, como parte fundadora que es, con otros equipos (Nueva España, Imperial, etc.) de la Unión Deportiva San Nicolás. El equipo oficial de nuestro pueblo se creó después de muchos esfuerzos para poner de acuerdo a muchas personas con maneras muy diferentes de pensar, pero con una ilusión compartida: la pasión por el fútbol y el amor a nuestro pueblo. Así que el nombre supuestamente elegido ya está ocupado. Digo todo esto a razón de que mi padre, Ofelio González, mi tío Octavio Dámaso, mi primo Carmelo León, mi querido y recordado amigo Francisco Ramos Ruiz (Paco Ruiz) y tantas otras personas dignas de admiración, que forjaron la red organizativa del fútbol aldeano, jugaron en ese equipo y otros durante muchos años, hasta que llegado el momento de apostar por la calidad, cedieron su puesto a las personas con más efectividad en el juego del equipo y, de esta manera, con el paso de los años y con las diferentes generaciones de jugadores y técnicos, se consiguió un historial que ya muchos pueblos de ocho o nueve mil habitantes quisieran para ellos.

En segundo lugar, me parece que aquí huele a descontento con los resultados, con los técnicos o con la directiva. Y como siempre, o jugamos como yo quiero o rompemos la baraja, y si la baraja es de otros, pues cambiamos de baraja.

Finalmente, me parece que aquí va a pasar como con la famosa plataforma que se iba a presentar a las pasadas elecciones, que mucho chau chau y poco jase jase. Hasta dijeron que yo iba a ir en la lista de esa plataforma. Ni borracho. El que quiera saber en qué partido milito no tiene sino que preguntarlo, que no soy ni del PP ni del PSOE ni de AMATT, ni de Fuerza Nueva. Pues lo mismo: menos rumores y más hechos y nombres y propuestas serias.

Parece mentira, con lo fácil que es participar y señalar los errores y unir las fuerzas individuales para que sumadas den mejores resultados. Estaríamos aseados si cada vez que el equipo pierde o tiene malas temporadas nos inventáramos uno nuevo. ¿Y quién paga eso? ¿Europa? ¿Subvenciones? ¿Con mis impuestos?

Cada vez nos alejamos más del espíritu de lucha y de unión que nos legaron nuestros antepasados. Cada vez nos merecemos menos el digno nombre de aldeanos.

2 comentarios

Marcial González Medina -

Servando Vera Gordillo publicó en 1995 un estudio titulado El pugilismo aldeano, una página histórica del deporte canario, en el que se relata y analiza con bastantes pormenores lo que tú comentas con respecto al boxeo. Otra cosa es comentar el estado actual del boxeo en La Aldea que, a mi parecer, está renaciendo gracias a la fundación del Club José Rodríguez Socorro. A ver si se anima Siso y nos presenta un trabajo suyo y un comentario sobre la actualidad del bosxeo por estos barrancos. Tampoco estaría de más un estudio profundo de toda la historia del deporte en La Aldea, que tiene mucha tela, pero mucha, para cortar.

Salud

perera -

La independencia de opinión que pudiera parecer tu actitud ante este hecho, no es otra cosa que tu preocupación (responsable) por la marcha del pueblo; en concreto, por el deporte que, al fin y al cabo, es un acto más (menos o más significativo) de la forma de ser que rezuma La Aldea. Y propongo una idea: ¿para cuándo nos ofreces en Artevirgo una pequeña nota sobre la tradición (o lo nuevo) del boxeo en la comunidad aldeana? ¿Viene de hace tiempo o es algo reciente?

Todavía recuerdo (¿con quién lo hablaba el otro día?) el respeto que se tenía al ir a jugar al fútbol a La Aldea: la impresión era que en el campo de La Aldea había que tener cuidado porque podían tirar hasta piedras (y alguna vez pasó, una de las veces que fui con mi padre, vicepresidente del CD. Goleta por entonces). A muchos árbitros les asustaba el ambiente aldeano en el campo. Qué curioso.