se termina la fiesta
A recogerse tocan.
Los medios de comunicación, tan comunidados ellos, informan, tan informados ellos, de que la policía ha desarticulado o desmantelado una red (y ezo qué é lo que é) dedicada al intercambio de películas, canciones, programas y otros archivos ilegalmente. Para más inri, señalan que han cerrado muchas páginas, oh escándalo, que se mantenían con anuncios de sites pornográficos o casinos.
Es que los malos, cuando se ponen, son malísimos. No sólo le quitan las ganancias a los funcionarios que gestionan los derechos de autor de los funcionarios de los derechos de autor de los funcionarios de los derechos de autor de los funcionarios de los derechos de autor (para salir del bucle pulsar AQUÍ), no sólo merman los míseros sueldos de los obreros de la industria cinematográfica (arriba parias de la tierra, snif), es que encima van y se dedican a invitar a los navegantes a que vean cosas malas, mu, mu malas. Pobrecitos internautas desvalidos. Gracias a que hay quien vele para que ni el sexo ni la droga ni el rocanrol acaben con ellos.
Y lo curioso es que ya han cerrado unas cuantas páginas dedicadas a proporcionar enlaces de descarga. Eso sí, no esperaron a que ningún juez dictara sentencia: a cerrarlas, que los que pagan y mandan se van a poner privaditos de lo bien cerradas que quedaron.
Ahora sólo faltan los mensajes de aviso, acojono y terror a los que bajaron mp3 , avi , mpg y otros yuyus .
Ahí va uno: PULSA AQUÍ
¡BUH!
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