Blogia
ARTEVIRGO, desde La Aldea, miradas y voces

el tochodavinchi

el tochodavinchi
CREA TU PROPIA NOVELA DE DAN BROWN

 

Hay ocasiones en que uno se reconcilia con su propia mala leche y de un plumazo caen por completo los andamios del coraje. Después de un par de años malos, masticando despacito y con fuerza el hecho de que muchas personas ingenuas, que vienen a que les aconseje lecturas, se sorprendan cuando se me pone cara de vómito desde que me nombran a Dan Brown y su Código da Vinci , por fin se ve luz al final del túnel y alguien consigue expresar magistralmente lo que no he podido, por mucho que me he esforzado en acumular insultos, improperios o chanzas sobre la estafa del siglo.

Probablemente mi rabia viene de que yo mismo me sentí engañado, a pesar de que por fortuna leí el Tochodavinchi porque me prestaron el taco (me niego a llamarlo libro). Yo, aficionado de pro a la lectura de novelas históricas, candidato a considerarme experto, una vez tragada esa sarta de incongruencias, me sentí como si me hubieran desnudado, dado una paliza y abandonado en una carretera desierta. Luego vino la segunda persona, el hablar conmigo mismo, recriminándome mi ingenuidad: ay, sanaca, que te la pega un fulano que mezcló los ingredientes que le aconsejaron en la editorial, temas, personajes, tramas, misterios, pero que o se le pasó el guiso o se le quedó crudo. Vergüenza es lo que sentía cuando me preguntaban si la había leído y más vergüenza cuando me decían aquello de que “algo de verdad tiene cuando el Vaticano no quiere que se crea” o “buena debe de ser cuando la ha leído tanta gente”.

Y pensar que Umberto Eco ya avisó en El péndulo de Foucault –eso sí que es una novela histórica-, y parecía que iba a acabar con esos best sellers prefabricados, pero por lo visto lo que consiguió fue crear una legión de devoradores de misterios, códigos, verdades y demás hierbas, una masa de expertos literatos y lectores empedernidos que asola las librerías. El mundo está en peligro porque un grupo de seres ocultos, aviesos, va a encontrar el misterio que cambie por completo los destinos de la humanidad y leyendo emplastos de esos lograremos detenerlos.

Pues a mí ya se me pasó la rasquera. Encontré este blog y nunca le podré agradecer como merece a la persona que lo creó lo que me limpió el alma: http://probar.blogspot.com. Prueben a leerlo y ya verán.

Y cuidado, que la plaga de manuscritos, sábanas santas, templos, biblias y otros engendros es imparable. Si no, dense una vuelta por los escaparates y pregunten por novedades. Ni se les ocurra pedir una novela de las de a de veras, que dicen en México.

0 comentarios