MAYO, MES DE RECUERDOS Y CELEBRACIONES
No sé… pero siempre mayo fue para un mí un mes distinto. Cuando pequeño era el mes en que se acercaban aquellos temidos exámenes finales de Bachillerato a una sola carta y en Las Palmas. Era el mes de “venir y vamos todos con flores a María” en aquellos años del nacionalcatolicismo, cuando la religión en las escuelas y centros de enseñanzas medias conformaba los inseparables binomios de contenidos doctrinarios con los académicos.
Empezaba el mes de mayo con las enramadas de las cruces y, cómo no, en la emblemática Cruz del Siglo. La veíamos desde la ventana del Colegio (luego instituto de La Palmilla). La tarde del dos de mayo íbamos comprobando el gentío que se iba aglomerando alrededor de ella y no estudiábamos casi nada pendiente de que Carmita Afonso nos dejara salir temprano para tomar el camino de Castañeta, de paso coger aquellos tomates tan dulces, de unas matas ya secándose en los burros, en los momentos finales de la zafra, tomar la cuesta arriba de Castañeta y llegar hasta la planicie de Las Tabladas, donde el alisio soplaba más que nunca.
A mitad del mes venía la Fiesta de San Isidro, el patrono de la agricultura. Su imagen estaba en la capilla lateral izquierda de la ermita de San Nicolás, al lado de la Virgen del Carmen. Con su plácida mirada al Cielo y tocando suavemente las espigas de trigo, generaba una sensación, en la religiosidad de entonces, de esperanza para la zafra siguiente. En algunos años, su procesión por las calles del pueblo se llenaba del colorido de las Niñas de la Sección Femenina, que ataviadas con los “trajes típicos” bailaban en coro las canciones de la tierra.
Años después, se instituyó el Día de San José Obrero en homenaje a los trabajadores. Luego, en la transición democrática, las organizaciones sindicales se consolidaron y se instituyó la Fiesta del Primero de Mayo. Después de muchos años la clase trabajadora recuperaba por mayo su protagonismo, después de haberlo perdido con el golpe del 18 de julio de 1936.
Aquel protagonismo sindical se perdió también en La Aldea, en aquel 18 de julio de 1936, cuando se borraba para siempre la primera asociación sindical obrera local; el Sindicato de Oficios Varios y Agrícola de San Nicolás, cuyo presidente era Adolfo Falcón Suárez, quien estando aquel día en Las Palmas de Gran Canaria, se apresuró a venirse para La Aldea para quemar toda la documentación de dicha organización sindical, sobre todo el listado de los afiliados. Fue uno de los represaliados físicamente, otros tuvieron que esconderse por unos días fuera del pueblo. De aquella primera organización sindical obrera aldeana conocemos a toda su junta directiva:
Vicepresidente: Juan Suárez Quintana
Secretario: Francisco Camejo Ramos
Vicesecretario: Vicente Hernández Sosa
Tesorero: José Rodríguez Almeida
Contador: Antonio María Godoy del Pino
Bibliotecario: Antonio Casas Vega
Vocal 1º: Juan Ramírez Segura
Vocal 2º: Juan Saavedra Rodríguez
Vocal 3º: Santiago Rodríguez Galván
Vocal 4º: José Ojeda León
A estos se une una lista de más de 140 afiliados. Pero todo se olvidó en los largos años del franquismo. Con esta celebración del Primero de Mayo los volvemos a recordar. El pueblo que no recuerda su historia está condenado a repetirla.
Ofrenda de las Niñas de la Sección Femenina a San Isidro, 15 de mayo de 1964
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Cristina -
Mª Luisa Quintana Hernández -