TORRIJAS DE PAN Y LECHE. CARNAVAL EN LA BOCA
Desde la misma mañana han aparecido mascaritas por nuestras calles. Aunque les cuesta comprender a los vecinos y vecinas que pretenden regalarles huevos, tortillas y otras viandas carnavaleras, les dedicamos esta receta golosona, que no todo va a ser pedir perritas (euros) con voz aflautada.
TORRIJAS DE PAN Y LECHE.
INGREDIENTES:
Medio litro de leche.
Una cucharadita (de las de café) de canela en polvo.
Cuatro cucharaditas de azúcar.
La ralladura de la cáscara de un limón.
Tres huevos.
Dos panes de dos o tres días atrás cortados en lascas o rebanadas de unos dos centímetros de grosor.
Medio litro de aceite cruda, para freír. Mejor si es suave: de millo o girasol.
PREPARACIÓN:
En un plato hondo (de sopa) mezclamos un poco de leche con azúcar y canela. En otro plato batimos un huevo con un poco de ralladura de limón.
Ponemos a calentar una sartén con el aceite a fuego medio. Cuando el aceite esté preparado (antes de que humee), remojamos rápido por las dos caras el pan en la mezcla de leche, azúcar y canela y a continuación lo pasamos por el huevo batido. Y siempre rápido, ponemos a freír la rebanada a fuego suave, como ya dijimos. Así procedemos acompasadamente con todas las rebanadas: una en leche, otra en huevo, otra a la sartén. Y sin que se quemen, atendemos a las que vamos friendo y dorando por las dos caras.
Para que queden ricas, nos fijaremos en que no lleven demasiada leche y se partan o poca leche y queden duras. Lo correcto es que la torrija se hinche un poco y el pan emulsione con la leche envueltos en una costrita de huevo con limón.
Se pueden comer calientes, tibias o frías, y aguantan en la nevera un par de días buenos.
Un truco para las personas a las que no les guste el olor del huevo que pueden desprender: unas gotas de limón batidas con azúcar vainillado multiplican su sabor y ocupan el olfato en algo más suculento.
Yo me las imagino con un chocolate espesito y un vasito de vino dulce (malvasía, por supuesto) o un licor de frutas al gusto.