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ARTEVIRGO, desde La Aldea, miradas y voces

VOCES DE MUJER

- Enrique García Valencia
VOCES DE MUJER

 

Este pequeño trabajo nació al calor de la celebración de una jornada internacional relativa a la mujer. De las muchas conmemoraciones de ámbito mundial que hay se ha escogido una para intentar quedar bien y, para quedarnos cortos con las homenajeadas. Llegará un momento en el que no haya necesidad de celebrar ningún día especial para nadie ni para nada (paz, trabajo, igualdad...), vendrá eso a significar que habríamos ido progresado bastante en la dirección correcta; falta pues mucho trecho que recorrer y muchos caminos que desbrozar de obstáculos, de miedos, de injusticias, de reservas, etcétera.

Yo intenté, con esta entusiasta composición de diletante empedernido, muy grata para mí, quitar mi granito de arena de esa  carretera mal trazada, con un firme irregular y llena de muchas piedras en las cuales seguimos tropezando repetidamente aunque se nos llene la boca, de cara a la galería una vez al año, de buenísimos propósitos (prontamente olvidados) en el Día Internacional de Loquesea.

 

VOCES DE MUJER

Voces de mujer, resonancia musical con entrañable sordina placentaria,

Voces de mujer, impronta de un matriarcado mimador que nos acompaña,

Voces de mujer, cantarinas, susurrantes, mandonas, amorosas, atipladas...

Voces de mujer, de abuela, tía, retía, madres, novias, hermanas...

Voces de mujer, amalgama de sentimientos muy bien diferenciados,

Voces de mujer que creemos olvidadas, dormidas, sin rostro en nuestro Recuerdo,

Voces de mujer, coetáneas compañeras de nuestras propias voces presentes,

Voces de mujer, de arrorró, de fiesta, de afanes, de pena, de trabajo,

Voces de mujer que mueven o frenan, que catalizan o desbaratan,

Voces de mujer, cariñoso vocerío que  subyace eternamente ligado a nosotros.

Voces de mujer, idealizado superyó de nuestro propio Yo.

Voces de mujer que al nacernos, partidas en dos partes, nos gritaron,

Voces de mujer que rotas, al morirnos, se llorarán gritando en mil dolorosos pedazos...

 

 

Para todas y cada una de las mujeres de mi mundo

 

(de Enrique el de Demetria, la de coma Pepa Briginia)

 

23 comentarios

Enrique -

Anyway! ¡Ánimo! Las cosas van a mejor, sólo hay que forzar el ritmo.
Besos muchos XXXXXX

Virginia Correa García -

Mi comentario es igual de pesimista que el del año pasado, incluso a veces me pregunto por qué tanto interés en integrarnos al trabajo remunerado si....estamos peor... Gracias por animarnos anyway.Sitos.Vir.

Enrique -

Qurido Pepe Saavedra, sabes que el escrito surgió casi espontáneamente al escuchar el disco del mismo título, luego fue un lento manar de sentimientos y de recuerdos que lo acabaron de conformar.

El único mérito, si es que lo hay, es el de intentar plasmar cosas entrañables; sé que juego con ventaja, la composición tiene que ser, al menos, "agradable" a cualquier bien nacido que haya mamado esencia de mujer a través del continuado contacto materno.

Un abrazo GRANDE, memorias.

José Saavedra Molina -

Queridísimo amigo Enrique. No quiero repetirme, pero, como siempre, tienes la facultad y el poder de imbuirnos a todos de una forma de ver las cosas tremendamente positiva. ¡Qué razón tienes en todo lo que escribes!. Haces que me vengan a la memoria infinidad de mujeres anónimas que, con su trabajo constante, abnegado y silencioso, han conseguido sacar adelante a toda una prole, incluido algún que otro marido que, incluso, la maltrataba o abusaba de ella.
Vaya todo ésto como un pequeño homenaje a esas mujeres (digo pequeño porque NO sería capaz de encontrar la mejor manera de hacerlo como se merecen). Me siento limitado ante tan sublime desprendimiento y amor por parte de esas JOYAS DE LA NATURALEZA.
Y, para tí, cómo no, enviarte un fortísimo abrazo y pedirte que continúes dándonos VIDA, como siempre haces, con tus escritos. Ya sabes: "QUE NUNCA LAS MAÑAS PIERDAS".

Enrique -

El marco social en el que vivimos hoy en día está preparado para esos cambios, gente como tus hijos Néstor y Carla son el ejemplo viviente del camino que se está siguiendo; dentro de dos generaciones los hijos de tus nietos se cochondearán de nuestros afanes igualitarios, ellos no habrían vivido otra cosa que esa: IGUALDAD.

Un abrazo con el corazón y... desde la vesícula.

Juan Ignacio -

Querido Enrique:
Como tú dices, todavía falta mucho trecho por recorrer y muchos caminos que andar llenos de obstáculos. Sin embargo, juntos podemos ir cambiándolos.
En estos tiempos de crisis es el momento de crear un nuevo modelo social más equitativo e igualitario, centrado en las PERSONAS.
Muy bueno tu poema Voces de Mujer.
Saludos, Juan Ignacio.

Enrique -

VOCES DE MUJER, COETÁNEAS COMPAÑERAS DE NUESTRAS PROPIAS VOCES PRESENTES.

Nuestras acompañantes, viajeras de mismo destino en este IR que la VIDA es.

Un abrazo Pepe Valencia.

Enrique -

Gracias por nada Jose. Todos somos sentimentales aunque lo ocultemos bajo capas y más capas de nosequé y de paraqué.
Voces de mujer es algo entrañable que nació después de una gestación compartida con otras personas que aportaron lo suyo.
Un abrazo.

Pepe Valencia -

Mujer es AMOR y por ese Amor es el único cuerpo que compartimos desde el Útero, origen de la VIDA.

Jose -

No conocía bien La Aldea y su gente ahora ya tengo más datos. Soy un sentimental y tú lo sabes. De todo el poema he retenido en mi memoria el verso que dice: Voces de mujer que al nacernos, partidas en dos partes, nos gritaron.
Gracias por todo Enrique.

Enrique -

Benjamín, tiene la inmensa suerte de vivir rodeado de toda esa jarquilla de mujeronas que te miman en demasía.
"Desde mi punto de vista", sé que tú puedes ser ellas y ellas pueden ser tú, las envolturas son sólo eso, cáscaras que envuelven a las PERSONAS.

BESOS para todo el mundo.

Enrique -

Silvia, ojalá cambiaramos más deprisa, ojalá.

La imagen que ilustra el texto es muy significativa, de ella se pueden extraer varias lecturas; el ilustrador la puso ahí con toda la intención del mundo.

Beso muchos.

Enrique -

Gloria querida, la opinión que aquel hombre plasmó en Internet no era la forma de pensar de un varón sino la de un "baron" gilipuertas. Cualquier persona, del sexo que sea, es capaz de ver y sentir la realidad, no hace falta ser la otra o el otro para saber de que va el asunto.
BESOS MIL.

Enrique -

Querida Montse, lo de tus familias es un caso atípico, lo de tu madre es la situación típica de quien tiene que apencar con sota y mala para sacar adelante a su familia. Seguro que ella no tendría tiempo ni de celebrar el famoso "Día de la mujer trabajadora".
Un beso, varios, muchos.

Benjamín -

Ante todo un saludo afectuoso de mi tribu femenina. Yo, al igual que tú, no soy feminista ni machista soy PERSONA. Hay un escrito tuyo titulado "Desde mi punto de vista" que complementa o agranda estos versos tan sentidos que reflejan tu poesia.
Un abrazo.

Silvia Correa -

Creo que está muy lejos el día en que no haya que celebrar día de la mujer, día del orgullo gay, etc...aunque algunos les moleste.
La intolerancia se palpa en casi todas las culturas y vivimos en una sociedad tan machista y arcaica que el hombre se ve con derecho de arrebatarle la vida a la mujer-esposa-amante. Ojala cambiaramos un poco más deprisa. Besos Enrique y muchas gracias por tus versos.

Gloria Bertrana -

En uno de tantos escritos que ayer y hoy han rodado por Internet, a propósito del Día de la Mujer, había uno, escrito por un hombre, cuya opinión ni siquiera me pareció trascendente, pero hubo una frase que me llamó mucho la atención. Era algo así como:
“Sabéis que defiendo un feminismo y un humanismo de la diferencia y la igualdad... Pero soy varón y cada vez me cuesta más hablar de las mujeres; quiero que hablen ellas y me digan lo que son…”

¿No sorprende esa afirmación de que, por ser varón, le cuesta hablar de las mujeres?
Lo cierto es que me dejó un poco perpleja y me quedé dándole vueltas a la cabeza. En ese momento entró tu sms y me fui a leer en Artevirgo tu escrito.
¡No sabes la alegría que sentí al leerlo, sobre todo el poema, que me encantó! Porque…tú eres hombre, ¿no? Pues mira lo bien que has sabido plasmar el sentir de una mujer.

Muchas gracias a ti y a todos los hombres que son como tú.

Un besoteee.

Montse -

Mi padre se pasaba casi todo el año con su familia de Marruecos así que mi madre disfrutaba de todo un año del día de la mujer trabajadora, ni mi hermano ni yo la vimos nunca quejarse. Sólo se quejaba del las piernas cansadas de estar trabajando de pie.
Saludos, besitos.

Enrique el de Demetria -

Mª Luisa la de Purita y la de Antoñito Quintana, los comentarios sobre las PERSONAS trabajadoras -incluyendo algún chiste- casi que están de más; todos tenemos que currar duro y continuado para hacer de nuestro entorno algo así como un oasis tranquilidad y de seguridad. Tus padres lo hicieron afanosamente (yo los veía), los míos hicieron igual que los tuyos:trabajar y trabajar. A nosotros nos cabe el orgullo y la satisfaccion de ser sus herederos en afanes y en "trabajos".

Un beso granDÍSIMO para ti y tu familia, memorias tantas.

Enrique -

...a la voz que nos enlaza, enreda, encierra, encamina y... enrique-ce.
Memorias, Marcial.

Mª Luisa Quintana Hdez -

Enrique, muchas gracias por esos bonitos versos.Te diré que para mi todos los días del año son días de la mujer y del hombre trabajadores.Un homenaje a todas aquellas personas que trabajando fuera del hogar tienen que seguir haciéndolo cuando llegan a él.Siempre decimos día de la mujer trabajadora pero siempre nos olvidamos que también algunos hombres se merecen ese reconocimiento ya que gracias a Dios la mentalidad está cambiando aunque muy lentamente.
Muchos besos para toda la familia.

Marcial -

Qué acertado, querido Enrique.
En el principio, en la primera de las células, fue la voz de una mujer.
Vibró en nosotros allá adentro, en el confín dulce y cálido del útero que nos hacía ir siendo. Acompasó los sorbos de la leche, espantó los miedos del sueño y frotó nuestros oídos más allá de todo timbre, con sus tonalidades de terciopelo. Su salmodia nos reza y santigua cada día vivido, recordado o soñado.
Y como alfa y omega, deviene en llanto de plañidera que se engarza como anillo a nuestro primer llanto, nuestra primera voz de respuesta a la voz que nos enlaza, enreda, encierra, encamina, mucho más que cualquier ombligo.

Enrique el de Demetria, la de coma Pepa , la de seña Briginia Valencia, la de... -

Si leen "De las casillas viejas..." descubrirán el por qué de mi tendencia a valorar a las personas por lo que son (sin feminismo ni machismo) independientemente de sus sexo y rol.

Este breve escrito sirvió, hace unos años, de soporte para un pequeño debate sin mucha trascendencia; fue la espoleta de una entrañable discusión, de una mesa redonda donde sonaba la voz de la mujer junto a la del hombre: una puesta en común de un animoso grupo de PERSONAS.

Besos mil para todas y todos -nótese el orden alfabético-, (broma).