la palabra más hermosa
Y ahora resulta que la palabra más bella del castellano es “amor”. Quién lo iba a decir. Así mismo lo han considerado 3364 de los 41022 internautas que votaron en escueladeescritores.com. En artevirgo.blogia.com ya había yo reproducido un artículo de la periodista cubana Gina Montaner en el que se invitaba a participar, con motivo de la celebración de hoy 23 de abril del día del libro. Y lo había reproducido porque me llamó la atención esa iniciativa, tanto que sentía curiosidad por ver los resultados. Durante el plazo para emitir votos o enviar comentarios pude ver opiniones y selecciones bastante interesantes. Los había para todos los gustos, pero en general me habían llevado a pensar que o bien se elegían palabras por la eufonía de sus significantes o bien por las connotaciones o las apetencias de sus significados; a ello se podía añadir que muchos participantes expresaban en sus comentarios cierto gusto por la paradoja, el calambur o por otros recursos estilísticos con los que se toparon en su reflexión para decidirse por un vocablo (forzados) y no inherentes en las palabras. Eso sí, siempre era la subjetividad la que guiaba el regusto por el sonido, la connotación o la sorpresa atesorada en las imágenes sensoriales que puede evocar cada palabra según quien o según quien no. Ni que decir tiene que uno puede esperar mucho de una actividad como esta y durante estos días han sido muchas las palabras que se vienen al magín y muchas las que se van. En ese tiempo me permití preguntar al azar a muchas personas por la palabra que consideraban más hermosa, hice un listado y me propuse a modo de ejercicio poético la creación de un poema en el que aparecieran todas ellas, como mi contribución a este abril . Han sido tres hermosas semanas de ensoñación lingüística que han desembocado plácidamente en lo que era de esperar. Al final la mayoría se ha decantado por la palabra que ha sido el tema, motivo y eje de las más grandes obras literarias, porque ha sido elegido un nombre desnudo de adjetivos o determinantes. Su desnudez permite que cualquiera la acepte, que cualquiera le busque la hermosura que mejor se le adapte, porque es ilimitado su significado. Su significado es realmente lo que se ha elegido, a pesar de la grandísima cantidad de hermosos significantes que posee nuestro idioma. Pero aquí no ha vencido una palabra, sino un punto de vista. Ha vencido la respuesta, no el estímulo. Prefirieron la pulpa.
2 comentarios
perera -
Es más, como plantea Marcial, apenas \"llama la atención\" en su cuerpo, en su sonido. Creo que das en el clavo cuando aludes a que \"ha vencido\" a lo que ella apunta significativamente hablando.
También es verdad, por otro lado, que por lo menos ha ganado una palabra que respira humanidad, cercanía, ética... Y eso, al menos, es esperanzador dentro de la cultura en que nos movemos.
IMAL -